Córdoba, 15 de octubre de 2024
Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclama el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de los cobardes.
Manifiesto Liminar, Córdoba 21 de junio de 1918
Desde APDH Regional Córdoba expresamos nuestro profundo rechazo a la decisión de los y las diputados/as que dieron la espalda a las demandas de mayor financiamiento educativo reclamadas por la sociedad en todo el país. Se trata de una regresión en materia de derechos sociales, al igual que lo ocurrido en materia de seguridad social, entre muchas otras áreas vulneradas.
Nos vemos en la obligación de reafirmar que es deber del Estado respetar, proteger y garantizar los derechos humanos en defensa de la educación pública, teniendo universidades financiadas y accesibles para todos y todas que quieran estudiar.
La situación crítica que estamos viviendo como sociedad obliga a acciones serias y responsables, por ello repudiamos la posición de los diputados nacionales, principalmente los que representan la provincia de Córdoba "que le dieron la espalda a nuestras universidades públicas apoyando su desfinanciamiento, avalando el vergonzoso veto presidencial", que además se profundiza con el ataque contra las universidades públicas por el ajuste presupuestario y la campaña de desprestigio sobre las mismas.
Aquí en la Docta, donde se formaron y forjaron las luchas más trascendentes de la historia universitaria nacional, cuna de la reforma de 1918, no puede admitirse que quienes dicen “representarnos en el Congreso Nacional”, avalen el desfinanciamiento y vaciamiento de la Universidad pública y de calidad, que los acogió para sus estudios, lo que es inadmisible ética y moralmente, por lo que repudiamos su accionar, y apoyamos la lucha universitaria estudiantil, de docentes y no docentes.
Recordamos el pronunciamiento de la juventud revolucionaria de aquélla Reforma Universitaria de 1918 con este pasaje: Aquellos representan también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales... La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la Ley. No se lo permitimos… (Manifiesto Liminar)
ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS REGIONAL CORDOBA
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