APDH CBA VALORA NUEVA CONDENA AL TERRORISMO DE ESTADO EN CORDOBA

En la causa más extensa en el tiempo, por delitos de lesa humanidad, en la Justicia Federal de Córdoba, el pasado 13 de noviembre el TOF1 integrado por los jueces Facundo Zapiola, Cristina Giordano y Mario Martínez, condenó a prisión perpetua al militar Osvaldo Quiroga y diez años de prisión al policía Gustavo Salgado. En ambos casos se trató de juicios por “reenvío”, de la Corte Suprema de Justicia, ya que se trataba de dos imputados que habían sido absueltos en el juicio de 2010 que juzgó los fusilamientos de presos y presas políticos/as de la cárcel UP1, penitenciaría San Martín, de la ciudad de Córdoba ejecutados entre abril y octubre de 1976. La Justicia tardó 49 años en llegar, pero llegó. En ese largo recorrido, que contó con la complicidad del poder judicial, fueron condenados los máximos responsables del terrorismo de estado como Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros cuarenta militares y policías. También, algunos funcionarios judiciales en la llamada causa de los Magistrados. Este año, por remisión de la Cámara de Casación, el TOF 2 condenó al ex secretario penal Carlos Otero Álvarez, absuelto en el juicio del 2017.

Ninguna lucha está perdida, si no se la abandona. Y así se ha demostrado en estas causas, que no sólo alcanzaron al dictador y máximo responsable del terrorismo de estado del país, sino que tocaron desde dentro a la “sagrada familia” judicial cordobesa. El caso más emblemático de la causa remitida por la Corte Suprema fue el fusilamiento de Hugo Vaca Narvaja (h), Higinio Arnaldo Toranzo y Gustavo Debreuil, retirados de la cárcel el 12 de agosto de 1976, junto a Alfredo De Breuil, hermano del anterior, a quien obligaron a presenciar los hechos, con la misión de relatarlos a los presos políticos alojados en la misma cárcel. El entonces teniente primero Osvaldo Quiroga firmó el retiro de los cuatro. Y el testigo sobreviviente reconoció la misma voz en todo el trayecto, que incluyó ver a sus compañeros fusilados y el retorno a la cárcel.

Familiares de las víctimas y quienes acompañamos sus reclamos valoramos el veredicto condenatorio del Tribunal, pero lamentamos la decisión de mantener la libertad, de la que venían gozando los acusados. El largo tiempo que se tomó el poder judicial, y que en tantos otros casos produjo la impunidad biológica, ahora facilita la resolución de la libertad que desvirtúa el sentido de la severidad de la condena a prisión perpetua para el ex militar Osvaldo Quiroga y de diez años para el ex policía Gustavo Salgado. Más aún en el contexto negacionista que exhiben las máximas autoridades políticas, ratificadas por las recientes afirmaciones del Subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, ante la ONU, que merecen nuestro más absoluto repudio, exigiendo el respeto y mantenimiento de la conquistada tradición ante los foros internacionales de Argentina por su política en defensa de los derechos humanos.

14 de noviembre de 2025